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La Educación en el Islam
La juventud es el futuro de cada nación, y por eso los jóvenes tienen gran importancia en el Islam. Son ellos quienes apoyaron al Profeta (S.A.W): vemos a Alí Bin Abu Talib (que Dios esté complacido con él), quien durmió en el lecho del Profeta (S.A.W) en la noche de la hégira: Amir Bin Fuhayrah, un pastor de ovejas que era el guía del Profeta (S.A.W) en el desierto; Asmaa, hija de Abu Bakr, y su hermano Abdullah, quienes ayudaron al Profeta (S.A.W) en su viaje a Medina, y muchos más. En el capitulo 18 “La Caverna”, Dios dice:
“Por cierto que eran jóvenes que creían en su Señor, por lo que les confortamos su fe”. (v.13)
Por ello el Islam se preocupa macho de la juventud, especialmente en cuanto a su educación y su preparación.
La educación en el Islam
Allah obligó a toda nación a enseñar un grupo de ellos para que aquéllos enseñasen a los demás. Dice, en el Capitulo 9 “El Arrepentimiento”:
“Por qué no parte un grupo de cada colectividad para instruirse en la religión y para amonestar a su gente, cuando regresen a ellos…?”(v.122).
Por eso Dios nos mandó el Profeta (S.A.W.), como lo dice en el capítulo “El Viernes” (v.2):
“Él fue quien envió de entre los iletrados un profeta de ellos para dictarles sus aleyas, santificarles y enseñarles la escritura y la Sabiduría…”
El Profeta (S.A.W) fue un gran ejemplo de todos los profesores en cuanto a su ternura al enseñar y al educar. Dios dice, en el Capitulo 3 “Al-Imran” (v. 159):
“Por la misericordia de Dios, eres compasivo con ellos, pero si hubieras sido insociable e inexorable, ellos se habrían apartado de ti. Pues, indúltales e implora a Dios que les perdone y acepte sus consejos en sus empresas… “
El Profeta (S.A.W.) eligió siempre lo fácil para que los otros pudieran entenderlo.
El deber del profesor con sus alumnos
El deber del profesor para con sus alumnos es trascendental, pues tiene que explicar todo de una manera entendible y con claridad, y debe repetir varias veces si es necesario, ya que, según dijo Anas, “el Profeta (S.A.W.) cuando habla una palabra la repite tres veces perra que la entiendan” (Transmitido por Al Bujari)
El profesor no debe ocultar nada de lo que sabe. Dios dice, en el capitulo “La Vaca” (v.159):
“Por cierto que quienes ocultan las evidencias y la guía que revelamos … serán malditos por Dios y malditos por los maldicientes”
En un hadiz narrado por Abu Hurairah, el Profeta (S.A.W.) dijo: “a quien se consulta sobre una ciencia -que él sabe- y éste lo oculta, vendrá al Día del Juicio Final con una mordaza del infierno”. (Transmitido por Daud y Al Termidhi).
Por otra parte, el profesor tiene que dar el ejemplo a sus alumnos ya que el Profeta (S.A.W.) dijo:
“Quien enseña el bien a la gente y se olvida de él mismo, es como una vela que ilumina a, los demás mientras se quema” (transmitido por At-Tabarani ).
Al decir el profesor, entonces, no quiere decir el profesor solamente, sino que quien quiera que sepa algo y lo enseñe.
El deber de los alumnos con su Profesor
La relación alumno-profesor en el Islam es de un respeto mutuo. Tenemos en el Corán un gran ejemplo de Moisés con uno de los siervos de Dios, “al Jidr”, en que Moisés le acompañó respetándolo y obedeciendo a sus órdenes; un profeta de Dios no sintió vanidad “Al Jidr”. Dice, en el capítulo 18, (v. 65-70):
“Encontraron a uno de Nuestro siervos [Jidr] a quien habíamos agraciado con Nuestra misericordia y transmitido algunos conocimientos [que Moisés no poseía]. Moisés le dijo: ¿Puedo seguirte para que me instruyas sobre aquello que se te ha enseñado? Respondió: Tú no podrás soportarlo. ¿Cómo podrías soportar algo que desconoces? Dijo: Verás, si Allah quiere, que lo resistiré y no te desobedeceré. Dijo: Si me sigues, no me preguntes sobre nada hasta que yo no te haga mención de ello.”
En un hadiz narrado por lbadah lbn Assamit dijo que el Profeta (S.A.W.) dijo: “No es de mi nación quien no respeta a los mayores y no sea clemente con los menores, y no reconozca el lugar privilegiado de los sabios”. (Transmitido por Ahmad).
En otro hadiz, narrado por Abu Huraira, dijo que el profeta (S.A.W.) dijo: “Que aprendan las ciencias y para lograrlo que sean tranquilos, quietos, y sean modestos ante quienes les enseñan”. (Transmitido por At-Tabarani )
En la tradición musulmana, tenemos muchos ejemplos que nos muestran la modestia de los sabios. Dijo Ashuabi: “Rezó Zaid Ibn Zabit por un muerto, entonces se le acercó una mula para que le montara. Llegó Ibn Abbas para tomar la cuerda de la mula, y Zaid le dijo: “Dejadla, oh Primo del Profeta”. Entonces Ibn Abbas respondió: “Así nos ordenó hacer con los sabios y los mayores, entonces besó a Zaid en su mano diciéndole: “Así nos ordenó hacer con los familiares del Profeta”.
Son ejemplos que ya no existen. El musulmán tiene que aprender de todo eso para realizar lo que dijo el Profeta. (S.A.W):
“He dejado entre ustedes algo que si lo conservan y, lo estudian, nunca jamás se perderán: es el libro de Dios, y mi Sunnah”.
El lugar privilegiado de los sabios
El sabio, el científico y el profesor que trabajan con sinceridad, tiene mucho respeto por parte de toda la gente y su palabra tiene luz que llena el alma humana. Es aquella persona que teme a Dios y conoce la verdad. Dice Dios, en el capítulo 35 “El Originador”:
“Por cierto que tan sólo temen a Dios los sabios, de entre sus siervos” (v.28)
Y, en el capítulo 3. v. 18:
“Dios es testigo de que no hay Dios más que él. Justiciero; los ángeles y los sapientísimos lo confirman…”
Abi Emamah Albahili dijo: Mencionaron al Profeta (S.A.W.) dos hombres, uno de ellos un ermitaño y el otro un sabio.
El Profeta dijo: “El lugar privilegiado del sabio en cuanto al ermitaño es como mi lugar en cuanto al más inferior de ustedes”, y dijo: “Dios, los ángeles, los de los cielos y los de la tierra, hasta la hormiga en su hormiguero y la ballena, rezan a quien enseñe el bien a la gente”.
En otro hadiz narrado por Anas, dijo que el Profeta (S.A.W.) dijo: “Los sabios en la tierra son como las estrellas que guían a la gente en el mar y la tierra. Si no hubieran existido, ellos se habrían perdido” (Transmitido por Ahmad).
Ibn Abbas dijo que el Profeta (S.A.W.) dijo: “Un solo Alfaque (serbio de asuntos religiosos) es más duro al demonio que mil ermitaños” (Transmitido por At-Termidhi).
Este es el lugar de los sabios que guían a la gente hacia el camino recto.