Artículos de Interés
Al Maut (La Muerte)
(1) Al Maut definición idiomática de la muerte:
La vida y la muerte son opuestos, como lo son la luz y la oscuridad. Así, en los diccionarios de lengua árabe se define a la vida (Al Haiâh) como: ‘Lo opuesto a la muerte’[1], y a su vez la definición de la muerte (Al Maut) es: ‘Lo opuesto a la vida’[2]. Al Qurtubi dijo: ‘La vida humana viene a existir cuando el alma es insuflada en el feto que se encuentra en el útero de su madre, y la muerte es la interrupción de la relación entre el cuerpo y el alma, el cambio de situación en el cual el alma es separada del cuerpo y se mueve de un mundo a otro.’[3]
(2) La muerte menor y la muerte verdadera o mayor
El sueño es como la muerte, por esto nuestros sabios lo llamaron la muerte menor. El dormir es morir y el despertar del sueño es resucitar:
{Él es quien toma vuestras almas de noche [cuando dormís] y os la devuelve al despertar, y sabe lo que hacéis [durante el día]…} (6:60)
Durante el sueño el alma de la persona es arrebatada, y si Allâh quiere quedarse con ella mientras la persona duerme lo hace, y si desea que la persona continué viva hace que ésta retorne a su cuerpo hasta el día que Él haya determinado. Allâh dice:
{Allâh toma las almas [de los hombres] en el momento de la muerte, y durante el sueño las de quienes aún no les ha llegado su hora. Retiene aquellas de quienes decretó su muerte, y devuelve las otras hasta [que se cumpla] el plazo prefijado [para su muerte]…} (39:42)
En el versículo Allâh nos informa que ambas almas, la que retiene y la que retorna mueren la muerte del sueño, pero aquellos que mueren en realidad (es decir que sus vidas en este mundo llegan a un fin) forman un tercer grupo. Es a este grupo al que el comienzo del versículo se refiere: {Allâh toma las almas [de los hombres] en el momento de la muerte…} (39:42)
Allâh menciona dos muertes, la que indica el final de la vida y la muerte del sueño. Él retiene las almas de aquellos que habrán de morir y retorna las de los otros.
Es algo conocido que Allâh toma las almas de todos los que mueren, ya sea que mueran durante el sueño o antes del mismo y retorna las de aquellos que no morirán. El versículo: {Allâh toma las almas [de los hombres] en el momento de la muerte…} (39:42) incluye a aquellos que mueren estando despiertos como a los que lo hacen durmiendo. Cuando Allâh menciona a las dos almas que mueren dice que se lleva una y retorna a la otra. Éste es el significado mas obvio y aparente, no habiendo necesidad de entrar en mas discusiones.[4]
(3) La muerte es inevitable
La muerte es inevitable para cada ser viviente, no hay como escapar de ella. Allâh dice:
{Todo perecerá salvo Allâh. Suyo es el juicio y ante Él compareceréis.} (28:88)
{Todo cuanto existe en la Tierra perecerá, y sólo la majestuosa y noble faz de tu Señor perdurará por siempre.} (55:26-27)
{Toda alma probará la muerte, y recibiréis vuestra completa recompensa el Día de la Resurrección. Quien sea salvado del Fuego e ingresado al Paraíso habrá triunfado. La vida mundanal no es más que un placer ilusorio.} (3:185)
Si alguien debiera ser salvado de la muerte, entonces la mejor de las criaturas de la creación: Muhammad , hubiera sido eximido de la misma. Aun así Allâh dice:
{Por cierto que tú fallecerás [¡Oh, Muhammad!] y ellos también fallecerán [pues nadie es inmortal].} (39:30)
En otro versículo Allâh consuela a Su Mensajero informándole que la muerte es parte de la Ley que Él ha decretado para Su creación:
{Y por cierto que no hemos hecho inmortal a ningún humano. Si tú ¡Oh, Muhammad! [que eres el mejor de la creación] has de morir ¿por qué razón tendrían ellos [los incrédulos] que vivir eternamente?} (21:34)
La muerte es inevitable tanto para humanos como para Yinn (Genios). En Sahîh Al Bujâri ha sido narrado de Ibn ‘Abbâs que el Profeta dijo: “A‘ûdhu bi ‘izzatika alladhi lâ ilâha illa anta alladhi lâ iamût, ua al ins ua al yinn iamûtûn (Busco refugio en Tu Gloria, [busco refugio] en Quien no hay más divinidad que Él y nunca muere, mientras que los hombres y los genios morirán).”
(4) Existe una fecha predeterminada para la muerte
Existe una hora en la que la muerte llegará. Nadie puede vivir más allá del tiempo que Allâh a determinado. Allâh ha decretado el tiempo de vida de Sus siervos, y éste ha sido escrito con el Cálamo (la Pluma) en Al Lauh Al Mahfûdh. Este tiempo es registrado por los Ángeles cuando la persona se encuentra aún en el vientre de su madre. Nadie puede atrasarlo o adelantarlo. Toda persona que muere asesinada, ahogada, en un accidente aéreo o automovilístico, por quemaduras o por cualquier otro motivo habrá muerto en el tiempo que Allâh le había decretado. Muchos textos indican esto. Dice Allâh:
{Nadie puede morir sino con el designio de Allâh y según el plazo prefijado…} (3:145)
{Doquiera os encontréis la muerte os alcanzará, aunque os refugiaseis en fuertes infranqueables…} (4:78)
{Y cada nación tiene un período predeterminado, y cuando éste se cumpla no podrán retrasarlo ni adelantarlo, ni si quiera por una hora.} (7:34)
{Diles: Por cierto que la muerte de la que huís os alcanzará de igual forma…} (62:8)
{Nosotros hemos decretado cuando morirá cada uno de vosotros y nadie podrá impedirlo.}(56:60)
En Sahîh Muslim nos es narrado que ‘Abdullah Ibn Mas‘ûd dijo: Umm Habîbah, la esposa del Profeta dijo: ‘¡Oh, Allâh! Déjame disfrutar de mi esposo, el Mensajero de Allâh, de mi padre Abû Sufiân y de mi hermano Mu‘âuiah.’ (Es decir no los dejes morir antes que yo muera). El Profeta le dijo: “Le has pedido a Allâh por algo que ya ha sido determinado, días que ya han sido contados y de una dotación que ya ha sido repartida. Allâh no se apresura ni se retrasa. Si le hubieses pedido a Allâh que te proteja del tormento del Infierno y del castigo de la tumba hubiera sido mejor.”[5]
(5) La hora de nuestra muerte nos es desconocida
La gente no tiene conocimiento acerca del momento en que la muerte les llegará. Ese conocimiento Le pertenece sólo a Allâh, y constituye una de las llaves de lo Oculto (Mafâtîh Al Gaib); aquello que Allâh ha guardado para Sí. Allâh dice:
{Él posee las llaves de lo oculto y nadie más que Él las conoce…} (6:59)
{Sólo Allâh sabe cuando llegará la hora [el Día del Juicio], cuando hará descender la lluvia y lo que hay en los vientres maternos; y nadie sabe lo que le deparará el día siguiente ni en qué tierra ha de morir. Ciertamente Allâh es Omnisciente y está bien informado de lo que hacéis.} (31:34)
Al Bujâri transmitió en su Sahîh que Ibn ‘Umar dijo: El Mensajero de Allâh dijo: “Las llaves de lo Oculto son cinco, y nadie las conoce excepto Allâh, (entonces recitó las palabras de Allâh): {Sólo Allâh sabe cuando llegará la hora [el Día del Juicio], cuando hará descender la lluvia y lo que hay en los vientres maternos; y nadie sabe lo que le deparará el día siguiente ni en qué tierra ha de morir. Ciertamente Allâh es Omnisciente y está bien informado de lo que hacéis.} (31:34)”[6]
Ahmad, At Tirmidhi y otros (recopiladores de Ahâdîz) transmitieron de un grupo de los Sahâbah que el Mensajero de Allâh dijo: “Cuando Allâh quiere tomar el alma de una persona en un cierto lugar hace que ésta tenga una necesidad en él.”[7]
[1] Lisân Al ‘Arab de Ibn Mandhûr, Vol. 1/774
[2] Ídem. Vol. 3/574
[3] At Tadhkirah de Al Qurtubi, Pág. 4
[4] Maymû‘ Al Fataua del Shaij Al Islâm Ibn Taimiiah Vol. 5/452
[5] Narrado en Sahîh Muslim, Kitâb Al Qadar, y por Ahmad en su Musnad Vol. 1/390-413-445
[6] Narrado por Al Bujâri en Kitâb Al Istisqâ’ y en Kitâb At Tafsîr
[7] N.d.T.: Es decir, que Allah hace que esta persona tenga una necesidad de ir o estar en ese lugar, ya siendo éste su lugar de trabajo, domicilio, la calle, etc.