Sus puertas

Tiene siete puertas, siendo que el fuego que conocemos es una setentava parte del vigor del fuego infernal.

Su comida y bebida

El agua hirviendo será su bebida, que será vertida sobre las cabezas por donde correrá hasta penetrar a su interior y así perforará y quemará hasta los pies, e inmediatamente el cuerpo volverá a ser como antes para volver a recibir el castigo. Su comida será pus y la supuración de las quemaduras de los habitantes del Infierno.

El menos castigado

La persona menos castigada será a la cual se le colocará una brasa debajo de sus pies, por cuyo calor habrá de hervir su cerebro.

Su profundidad

Si una piedra fuera arrojada en el Infierno, al paso de setenta años no habría alcanzado todavía su final.

El combustible de su fuego

Serán los incrédulos, los idólatras y las piedras que se usaron para construir los ídolos que fueron adorados en lugar de Allah .

La intensidad de su calor

Su aire será un viento caliente, su sombra será un humo intenso, “[Es un fuego que] No deja nada sin quemar, ni cesa jamás. Abrasa la piel.” (74:28,29) consume la piel, llegando hasta los huesos “Por el contrario, serán arrojados en el Fuego devastador. ¿Y qué te hará comprender lo que es el Fuego devastador? Es el fuego encendido por orden de Allah que penetra hasta los corazones. Y ciertamente el Infierno será cerrado [para que no puedan huir] con columnas elevadas.” (104: 4 a 9)

Sus gritos y alaridos

Desde muy lejos se escucharán gritos y alaridos, que pertenecerán a tres clases de personas: los soberbios, todo aquel que haya asociado copartícipes a Allah y los que hicieron estatuas y figuras.

La enorme población del Infierno

El número de habitantes del Infierno será mayor que el de los habitantes del Paraíso. Dice Allah en Su Libro: “La mayoría de los humanos, aunque lo anheles, no serán creyentes.” (12: 103)

Un lugar entre el Infierno y el Paraíso llamado Al Qantarah

Transmitió Bujárí de Abu Sa‘íd Al Pudrí que el Mensajero de Allah dijo: “Al pasar los creyentes sobre el Infierno, serán apresados en un lugar entre el Paraíso y el Infierno llamado Al Qantarah, en el que deberán compensar las injusticias que hayan cometido en la vida mundanal, hasta ser purificados, recién entonces les será permitido ingresar al Paraíso, ¡Juro por Aquel en cuyas manos esta la vida de Muhammad! Que reconocerán sus moradas en el Paraíso mejor de lo que las reconocen en la vida mundanal.”[1]

Al entrar al Paraíso no quedará en el corazón del creyente ningún resentimiento hacia su hermano, dice Allah : “Y purificaremos sus corazones de todo rencor. Serán todos como hermanos, y se sentarán unos enfrente de otros.” (15:47)

Relató Abu Huraírah que el Mensajero de Allah dijo: “Quien haya cometido una injusticia con su hermano musulmán debe repararla en esta vida, porque no habrá en el Día del Juicio dinares ni dirhams que beneficien en absoluto, deben hacerlo antes de que se tomen de tus buenas obras para serle dadas a su hermano, y si no tuviera buenas obras, entonces se tomarán de las malas obras de su hermano [con quien fue injusto] y le serán arrojadas encima.”[2]

Narró Yábir Ibn ‘Unais que el Profeta dijo: “No es propio de una persona del Paraíso que entre al Paraíso, ni de una persona del Infierno que entre al Infierno, si ha cometido una injusticia hasta que la compense, incluso una bofetada.” Dijimos: “¡Oh, Mensajero de Allah! Como habremos de compensar las injusticias siendo que seremos resucitados descalzos y desnudos.” Dijo: “Con las buenas obras y las malas [se compensarán]”[3]

[3] Fathul Bári. [2] Transmitido por Bujárí. [1] Transmitido por Bujárí.